Prepara un Brunch casero

Prepara un Brunch casero

Elige una temática para el Brunch

Aunque no es necesario que el brunch tenga una temática, te recomendamos que te decidas por una. Sorprender e innovar en la cocina te hará triunfar entre los comensales. Una de las razones que te pueden ayudar a escoger el estilo del brunch es el espacio donde se vaya a realizar. No es lo mismo hacer una reunión en el salón de casa que en un jardín o en la playa. A parte del tipo de ingredientes, ten en cuenta la decoración. Cualquier detalle suma, y una buena presentación siempre ayuda.

Número de asistentes y sus gustos

El segundo paso para realizar un menú de brunch perfecto es determinar el número de personas que van a acudir y sus gustos. La selección de los ingredientes es la base para triunfar con el almuerzo. Debes tener en cuenta si los asistentes tienen alergias, o son veganos, vegetarianos, así como sus gustos. Una vez que tengas toda la información, no te olvides de la esencia del Brunch. Hay que combinar platos tanto del desayuno como de la comida.

brunch

Incluye todos los grupos de alimentos

En la variedad está el gusto. El brunch es una perfecta oportunidad para demostrar de lo que eres capaz en la cocina. Si quieres tener un menú completo, perfecto y equilibrado, utiliza productos de los cinco grupos de alimentos. Deja a la elección de tus invitados varios platos preparados con lácteos, fruta, carne, huevos, verdura, legumbres o cereales. Recuerda ajustarte a los  gustos y necesidades alimenticias de cada uno de tus invitados. Si incluyes este paso, acertarás seguro.

Platos con los que triunfarás en el brunch

-Los huevos son uno de los grandes atractivos del brunch. Decide cómo prepararlos, hay muchas opciones. Puedes hacerlos revueltos, mezclados con verdura, carne o patatas. También en forma de tortilla o huevos a la benedictina.

-La carne y el embutido es otro de los platos más recurridos. Puedes colocarlos sobre una tabla, en una tosta o en un bocadillo. Te recomendamos rebanadas ya cortadas con una receta a la española, pan con tumaca. Tomate, un chorrito de aceite y una pizca de sal. El jamón, el chorizo y el beacon son las opciones más tradicionales.

-Las verduras son perfectas para el brunch. Asadas, crudas, con queso, en ensaladas, como plato frío o guarnición. Es perfecta para invitados veganos y vegetarianos. El objetivo es contentar a todos y, las grandes opciones que nos permite es tipo de alimentos, los convierte en indispensables.

-Las patatas es uno de los acompañamientos con el que más acertarás seguro en este tipo de menús. Recomendamos cocinarlas asadas. Son fáciles de preparar y puedes añadir ingredientes como cebolla, pimientos o queso para darles un toque de sabor y color.

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Otras ideas y bebidas para tu menú

-Siempre puedes recurrir a un típico de la cocina: bocadillos y tostas. Tentempiés sabrosos, fáciles de preparar y sencillos de comer. Puedes utilizar todo tipo de pan – como pan de ajo o tostado- y cualquier tipo de ingrediente. Este es el verdadero triunfo de este plano, la variedad. Huevo, jamón, queso, lechuga, salmón, atún… ¡Elige lo que más le guste a tus invitados!

-Aunque no es muy común, también puedes colocar en tu mesa pescado y marisco. El salmón ahumado sobre pan tostado es uno de los platos más ricos en sabor y presentación. Además, puedes acompañarlo de algunas salsas, crema o limón.

-Los lácteos no son fundamentales en el bruch. Sin embargo, puedes utilizarlos para equilibrar el menú. Pon sobre la mesa algún tipo de queso, yogures y si la temática y la época la requiere, puedes optar por postres de helado.

-De postre puedes preparar algún pastel casero o comprar cualquier tipo de bollería. El dulce es muy recurrido y le gusta a cualquier persona. Además, acuérdate de la fruta, indispensable para una dieta sana y equilibrada, y que dará color y sabor a tu menú. Puedes presentarla en forma de mermelada y confituras, o fresca en una macedonia.

Cocina Castellana

Cocina Castellana

Sopa castellana o sopas de ajo

Esta es una de las recetas caseras más típicas de la cocina castellana y preferida durante el frío invierno. Aunque tiene su origen en Castilla y León, está extendida por todo el país. La sopa castellana es un plato humilde ya que necesita pocos ingredientes y de bajo coste como ajos, pan seco, agua y pimentón. Tiene su origen en la posguerra cuando las familias también utilizaban el pan duro del día anterior para poder alimentarse.

Echamos un chorrito de aceite en la cazuela e introducimos los ajos laminados. Salteamos hasta que se empiecen a dorar con cuidado de que no se quemen. Espolvoreamos con pimentón -puede ser dulce o picante- para dar color y aroma a nuestro plato. A continuación, añadimos y rehogamos las rebanadas de pan duro. Cubrimos con agua y dejamos cocer unos 15 minutos y listo. Ya tenemos una sabrosa sopa castellana. Hay personas que también añaden taquitos de jamón, chorizo, o huevos escalfados.

Lentejas o garbanzos a la castellana

Las legumbres acaparan la atención de la cocina castellana y consiguen platos muy sabrosos y ricos en nutrientes. Recuerda poner las lentejas o los garbanzos a remojo la noche anterior. Al día siguiente escurrimos, introducimos en una cazuela con laurel y cubrimos con agua fría. Dejamos cocer durante unos 40 minutos. Mientras, pochamos el ajo y la cebolla bien picados en aceite de oliva. Añadimos el jamón troceado y el pimentón, y removemos. Solo nos queda verter el sofrito en la cazuela y un vaso de vino blanco. Esperamos unos 20 minutos para que se cueza todo junto y ya tenemos un rico plato a la castellana.

cocina castellana

Judiones de La Granja

La gran legumbre castellana. El judión es una judía mantecosa, deliciosa y de grandes proporciones. Para preparar los judiones de La Granja, ponemos los judiones a remojo la noche anterior. Hay que tener en cuenta que al ser de mayor tamaño, absorben más agua. A la mañana siguiente, los ponemos a cocer con un chorrito de aceite de oliva junto a los chorizos enteros y trozos de lacón y panceta. Añadimos cebolla, laurel y pimentón y volvemos a cocer a fuego lento durante dos horas y media.

Por otro lado, cocemos la morcilla durante 30 minutos y realizamos un sofrito. Se puede añadir una cucharada de harina. Una vez consigamos el punto de los judiones, metemos todo dentro de la cazuela y damos un último hervor de 10 minutos. Un buen vino tinto y un poco de pan harán las delicias de este manjar.

Patatas revolconas con torreznos

Una receta de las de siempre. Un plato con ingredientes sencillos que también se puede servir como tapa. Pelamos las patatas y las ponemos a cocer hasta que se puedan triturar o aplastar -unos 30 min-. Preparamos un aliño con aceite, un diente de ajo picado y pimentón. Lo mezclamos con las patatas hasta obtener una masa homogénea y ya tenemos nuestras patatas revolconas. Si queremos añadir torreznos, los freímos en frío colocando la corteza abajo durante unos cinco minutos. Cortamos en pequeñas porciones y los volvemos a freír en caliente para que queden tostados.